Millones de familias bajo presión: Cambios en SNAP que podrían transformar el acceso a la asistencia alimentaria

El Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) enfrenta reformas profundas que amenazan con afectar a más de 40 millones de personas en Estados Unidos. Los cambios propuestos incluyen recortes históricos, nuevos requisitos laborales y restricciones sobre qué alimentos se pueden comprar con estos beneficios.

Principales cambios propuestos al programa SNAP

Recortes presupuestarios masivos: La Oficina Presupuestaria del Congreso estima una reducción de casi 300.000 millones de dólares, lo que representaría el mayor recorte en la historia del programa.
Exigencias laborales más estrictas: Los padres con hijos de 7 años o más deberán trabajar al menos 20 horas semanales para seguir siendo elegibles.
Restricciones en alimentos permitidos: Algunos estados ya prohíben comprar refrescos, dulces y productos ultraprocesados con los fondos SNAP.

Impacto directo en los beneficiarios

Rook Smith, estudiante universitario en Oregón, depende de $300 mensuales en beneficios SNAP para alimentarse mientras estudia y trabaja:

“Sin SNAP, habría tenido que abandonar por completo la universidad”.

Tea Church, madre soltera de cinco hijos en una zona rural, también está en riesgo por las nuevas normas:

“No es que no quiera trabajar. Simplemente no puedo tener un empleo convencional mientras cuido de un hijo con necesidades especiales”.

La prestación mensual de su familia es de aproximadamente $450, con un aumento de $125 adicionales en verano, cuando los niños están fuera del colegio.

Nuevas restricciones alimentarias: el azúcar en el centro del debate

La administración federal ha aprobado exenciones para que estados como Utah, Idaho y Arkansas limiten la compra de productos azucarados con SNAP. Según las autoridades:

“No debemos usar fondos públicos para pagar productos sin valor nutricional”.

Actualmente, seis estados aplican políticas similares y más de una docena lo están considerando, en su mayoría impulsadas por legisladores estatales republicanos. Incluso se evalúa prohibir alimentos ultraprocesados en el futuro.

Expertos advierten: limitar opciones no mejora la nutrición

Según el Centro para la Ciencia en el Interés Público:

No hay evidencia concluyente de que restringir alimentos poco saludables mejore la salud de los beneficiarios.
Las estrategias más efectivas han sido aumentar el acceso y los incentivos para consumir frutas y verduras.
Investigaciones indican que los usuarios de SNAP no consumen más refrescos que quienes no reciben la asistencia.

¿Qué pasará si se aprueban estas reformas?

Millones perderían total o parcialmente sus beneficios.
Algunos estados podrían salir del programa SNAP por falta de recursos.
Las familias más vulnerables tendrían menos libertad para elegir qué comer y enfrentarían más obstáculos para sostenerse.

Infórmate sobre las últimas novedades del programa SNAP en: ayudasnap.com/noticias